Las deficientes condiciones de infraestructura de Núcleo Ochagavía afectaron con una descarga eléctrica a asociada de nuestra colectividad.
Una descarga eléctrica -producto de un enchufe defectuoso- que afectó a nuestra compañera, amiga y socia de AFUNPRO Lorena Romero, quien debió ser trasladada de urgencia y en ambulancia al centro médico de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), es prueba fehaciente de las malas condiciones -de infraestructura y de seguridad y de salud ocupacional- del llamado Núcleo Ochagavía (Dirección Regional Metropolitana Sur), donde entre otros trabajan funcionarias y funcionarios del programa “La Niñez y Adolescencia se Defienden” (NAD) y al que acceden usuarios menores de edad.
Como Asociación de Funcionarios y Profesionales de la CAJMETRO, este hecho -que es muy grave, pero que lo pudo ser aún más- nos parece INACEPTABLE, de manera que inmediatamente después de acompañar a nuestra compañera y constatar sus condiciones de salud, solicitamos al director general (DG) Alejandro Díaz la adopción de medidas urgente -cierre del Núcleo Ochagavía, hasta que reúna las condiciones y certificación de la SEC para trabajar con normalidad- que permitan velar por la integridad de las funcionarias y funcionarios que se desempeñan en dicho lugar.
En ese sentido, recibimos respuesta del DG en orden a:
1. Cierre de oficina de NAD Sur hasta obtener el informe de un eléctrico certificado que acredite que no existen inconvenientes de utilización de las oficinas.
2. Informe detallado y a la brevedad de prevencionista de Recursos Humanos -y de ACHS- sobre el estado de salud de nuestra compañera.
3. Reforzamiento -por parte de Dirección Regional Sur en conjunto con jefatura de NAD- del control de desperfectos de esa oficina e informe a las unidades pertinentes para su pronta revisión y reparación.
4. Investigación sumaria del Departamento Jurídico para esclarecer los hechos y verificar si existen responsabilidades administrativas que perseguir.
Reiteramos que como AFUNPRO no vamos a aceptar que los trabajadores y trabajadoras de la CAJMETRO ejecuten sus labores en lugares que no reúnen las condiciones mínimas para garantizar su salud, su seguridad y las de los usuarias y usuarios.
Es inconcebible que funcionarias y funcionarios de una repartición que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJU) expongan su salud y su vida en el lugar donde trabajan para ganarse la vida. ¡Vaya paradoja!
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