A Propósito del día del Trabajador Social

A Propósito del día del Trabajador Social

En el día a día de trabajo en AFUNPRO nos encontramos con profesionales que cumplen funciones en distintos roles y cargos, cada uno/a desde sus campos elegidos con la profesión elegida al estudiar, pero pocas veces nos detenemos a conocer las historias detrás de ellos, su familia, su experiencia antes y durante las atenciones a quienes más nos necesitan.

Hoy a propósito del día del Trabajador Social que se conmemoró ayer 11 de Noviembre, nuestra dirigente regional del Maule y trabajadora Social Mónica Gonzalez nos dio una entrevista donde nos cuenta parte de su historia.

Mónica Gonzalez

AF: ¿Como llegaste a ser Trabajadora Social?

MG: Creo que desde muy pequeña tuve contacto con personas que tenían un alto sentido de vocación social, mis padres son profesores, trabajaban en una escuela rural, lo que implicó conocer realidades distintas; posteriormente decidí estudiar esta carrera en la Universidad de Valparaíso, sin importar lo distante que pudiera estar de mi hogar, pues las ganas de estudiar y así poder ayudar fueron más fuertes.

Allí tuve la posibilidad de aprender y reconocer una realidad mucho más compleja, en esos tiempos estábamos en plena dictadura, muchas escuelas de trabajo social habían sido cerradas, colegas desaparecidos, la necesidad de asumir un rol clave en la defensa de las violaciones de los derechos humanos, esos incipientes trabajos en torno a la defensa de los derechos de las mujeres, muchas ONG en esos tiempos, que no hicieron más que reforzar mi compromiso social; siempre señalo no es ser “dama de colores” pues vocación todos pueden tener, sino en compromiso social, la mirada integral, la empatía y la entrega de herramientas a quienes lo requieran.

AF: ¿Cual ha sido tu experiencia laboral como trabajador social?

MG: Durante mi quehacer profesional he estado en distintas áreas, infancia, mujeres, pueblos originarios, y desde hace varios años en la Corporación de Asistencia Judicial, a la cual ingresé cuando era Programa de Asistencia Jurídica (PAJ)

AF: ¿Cuales son los desafíos de CAJMETRO?

MG: A Nivel de la CAJMETRO, tengo algunos sentimientos encontrados, creo que cumplimos un enorme rol en la primera línea para facilitar el acceso a la justicia, para “traducir” conceptos, comprometer a los usuarios con una actitud proactiva en el desarrollo de sus causas, en el RAC, que es una gran herramienta, no solo para resolver una problemática concreta sino también para educar a las partes para contar con elementos que le permitan prevenir situaciones conflictivas; la prevención y promoción, se logra plasmar nuestro rol educador, trabajando con grupos o comunidades, lo que nos permite desarrollar distintas habilidades para transmitir no solo legislaciones vigentes sino elementos para evitar que se desarrollen conflictos o vulneraciones.

Siento que nuestro empleador no logra valorar el trabajo que se hace en forma cotidiana, por ejemplo, en pandemia, el trabajar la contención por ejemplo es mucho más compleja, el no contar con los insumos mínimos y tener que usar nuestros propios recursos, el que estén en estado de monitoreo permanente, como si no estuviéramos desarrollando nuestras labores, deja una sensación de escasa empatía con nuestras acciones. 

De pronto el tema jurídico se ha impuesto, limitando muchas de nuestras acciones que no se pueden registrar en el SAJ, siempre me ha llamado la atención que por ejemplo en la ODL no se incorporen profesionales Trabajadores Sociales, pues la explicación era que existían montos en cuanto a ingresos para calificar o no en la atención, eso quiere decir que, ¿esa es nuestra única función en la institución? Nosotros podríamos aportar mucho en esas temáticas.

AF: ¿Como ves el futuro del Trabajo Social en Chile?

MG: Debemos adaptarnos a esta nueva realidad, a las tecnologías y a ver como se utilizan adecuadamente para atender los requerimientos de nuestros usuarios, por otra parte, las exigencias de nuestros usuarios que son cada vez más demandantes y requieren respuestas prontas, por ello debemos estar abiertos a asumir nuevos desafíos nos quedan muchas barreras por superar, muchos aprendizajes, muchas batallas que dar para lograr que la justicia, la equidad y la dignidad se haga costumbre ¡!!

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