Una reunión -convocada por nuestra directora de AFUNPRO Regional Maule, Daniela Silva- entre funcionarias de la Oficina de Defensa del Adulto Mayor (ODAM) y el director general de la CAJMETRO, Alejandro Díaz y su jefe de gabinete, Felipe Ramírez, se efectuó el pasado martes 10 de mayo, con el objetivo de tratar las problemáticas que se enfrentan en esta línea de trabajo y buscar soluciones conjuntas.
La reunión contó con la participación activa de todas las funcionarias de las ODAM, quienes tuvieron la oportunidad de expresar sus inquietudes al empleador, para estar en condiciones de realizar una mejor gestión.
Daniela Silva manifestó que “pudimos dar a conocer algunos de los problemas en nuestro quehacer y cómo la creciente demanda hace necesario evaluar y adoptar algunas medidas para el mejor servicio”.
Por su parte, Alejandro Díaz señaló que conoce la urgente necesidad de contar con nuevos profesionales, especialmente atendido el perfil de oficina profesionalizada, agregando que ya se formalizó la solicitud al Ministerio de Justicia sobre nuevas contrataciones en ODAM y que, en un periodo aproximado de dos semanas, se contará con respuesta oficial al requerimiento, lo que será informado oportunamente a las profesionales.
Otros de los temas abordados son: la falta de estandarización de las decisiones para cada dupla (diferente criterio en la asignación de postulantes); aclaración sobre el derecho a horas compensatorias; necesidades de capacitaciones para las funcionarias, de mejorar la plataforma SAJ, de establecer un tope de causas por dupla y de contar con personal administrativo; instar a la creación de un procedimiento que permita contar con alumnos en práctica de trabajo social; necesidad de establecer normas claras sobre reemplazo en caso de ausencia de abogada ODAM o tope de audiencias (quién es el responsable de asegurar la asistencia a audiencias en esos casos); déficit en infraestructura, y necesidad de que las evaluaciones de desempeño se realicen exclusivamente por la jefatura directa, con sujeción a los procedimientos y protocolos existentes y no a través de reuniones que no están reguladas, en las que se podrían vulnerar derechos de las trabajadoras, tal como ocurrió con una de las profesionales de ODAM.
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