Hoy cumplimos 25 años.
Nuestra organización fue constituida, en Santiago, el 24 de junio de 1998, en aquella ocasión con el nombre de “Asociación de Funcionarios Profesionales Abogados y Asistentes Sociales de la Corporación de Asistencia Judicial de la Región Metropolitana”. Posteriormente, obtuvo su personalidad jurídica en la Inspección Provincial del Trabajo de Santiago, el 7 de julio del mismo año.
El 27 de marzo de 2002, reformó sus estatutos y pasó a denominarse “Asociación de Funcionarios y Profesionales de la Corporación de Asistencia Judicial de la Región Metropolitana”, AFUNPRO, ampliando su jurisdicción a las regiones Sexta, Séptima y Duodécima.
En consecuencia, llevamos 25 años de lucha por los derechos laborales e intereses de nuestros asociados y asociadas, hasta que la dignidad se haga costumbre.
En este día especial, saludamos a todas las socias y socios de AFUNPRO, les agradecemos su confianza en nuestro colectivo y les reiteramos que seguiremos trabajando -con dedicación, profesionalismo y cariño- hasta que la dignidad sea costumbre. Sin las y los trabajadores nuestra asociación no existiría, ni tampoco nuestro trabajo sindical. Entonces, es gracias a ustedes, que están atentas/os y nos hacen llegar sus denuncias, que nosotros podemos actuar y reclamar sus derechos.
Del mismo modo, saludamos y agradecemos a todas y todos los ex dirigentes de AFUNPRO -a quienes iremos entrevistando y publicando en los próximos días- por el inmenso trabajo que han realizado, sin el cual nuestra asociación no tendría la vida sana y movilizadora de voluntades con que cuenta en la actualidad.
Nuestra presidenta nacional, abogada Marcela Torres Acuña, señala que algunos de los desafíos de la AFUNPRO de hoy “aquellos en que estamos empeñados, son: erradicación de la violencia en todas sus formas en los espacios de trabajo; participación femenina en todos los espacios públicos y de decisión; trabajo remoto para madres y cuidadoras/es de niños menores (conciliación de vida laboral y familiar); dotación 100% financiada; homologación de remuneraciones a iguales funciones, y mejores condiciones -dotación, sueldos, conectividad e infraestructura- para poder brindar un buen servicio”.
¡Larga vida a AFUNPRO!
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