A lo largo de la historia, y desde que la música existe, se han escrito y compuesto centenares de canciones que apoyan las luchas feministas y reivindican a las mujeres.
Por el contrario, también hay famosas canciones que contienen un lenguaje machista que minimiza (o directamente denigra) a las mujeres en el papel que les corresponde de igualdad en la sociedad, y que publicaremos en una próxima edición.
Hoy, en el marco del 8M, fecha en que el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer y en que todas y todos queremos celebrar su existencia y realizar nuestros mejores esfuerzos que conduzcan a la igualdad de géneros, destacamos algunas manifestaciones musicales positivas para esta causa universal.
Por ejemplo, la canción “Flowers” de Miley Cirus, que es un himno de empoderamiento y amor propio de las mujeres: “Comencé a llorar pero entonces recordé que puedo comprarme flores, escribir mi nombre en la arena, hablar conmigo por horas, decir cosas que tú no entiendes. Puedo sacarme a bailar y sostener mi propia mano. Puedo amarme mejor que tú”.
Otra canción muy valiosa en la causa de derechos de las mujeres es “Respect” de Otis Redding (inmortalizada por Aretha Franklin), también considerada un himno feminista: “(Ooh) Qué quieres, (ooh) Baby, lo tengo, (ooh) Qué necesitas, (ooh) ¿Sabes que lo tengo? Ooh, todo lo que pido (ooh) es un poco de respeto cuando llegas a casa (sólo un poquito). Hey baby (sólo un poquito) cuando llegas a casa, (sólo un poquito) señor (sólo un poquito) de respeto”.
Otro gran y lindo ejemplo es la canción “La puerta violeta” de la española Rozalén: “Una niña triste en el espejo me mira prudente y no quiere hablar. Hay un monstruo gris en la cocina que lo rompe todo, que no para de gritar. Tengo una mano en el cuello que con sutileza me impide respirar. Una venda me tapa los ojos, puedo oler el miedo y se acerca… Pero dibujé una puerta violeta en la pared y al entrar me liberé, como se despliega la vela de un barco…”.
“Yo no soy esa mujer” de la mexicana Paulina Rubio deja las cosas claras: “Tienes una falsa idea del amor, nunca fue un contrato ni una imposición, y aunque te quiero cada vez más de un modo que no puedes ni sospechar: Yo no soy esa mujer, que no sale de casa y que pone a tus pies lo mejor de su alma. No me convertiré en el eco de tu voz, en un rincón: Yo no soy esa mujer”.
Hay varias canciones de la chilena Anita Tijoux que abordan la temática feminista, como “Antipatriarca”, que es una declaración de empoderamiento femenino: “Yo puedo ser tu hermana tu hija, Tamara, Pamela o Valentina. Yo puedo ser tu gran amiga, incluso tu compañera de vida. Yo puedo ser tu gran aliada, la que aconseja y la que apaña. Yo puedo ser cualquiera de todas, depende de cómo tú me apodas. Pero no voy a ser la que obedece porque mi cuerpo me pertenece. Yo decido de mi tiempo, cómo quiero y dónde quiero. Independiente yo nací, independiente decidí. Yo no camino detrás de ti, yo camino de la par a ti. Tú no me vas a humillar, tú no me vas a gritar; tú no me vas someter, tú no me vas a golpear. Tú no me vas denigrar, tú no me vas obligar. Tú no me vas a silenciar, tú no me vas a callar”.
Y así, son cientos de canciones que reivindican a las mujeres. Pero queremos que sean miles, que sean TODAS.
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