Como Asociación de Funcionarios y Profesionales (AFUNPRO) de la CAJMETRO, desde siempre hemos luchado contra todo tipo de violencia en los espacios de trabajo. Y sin duda alguna ni vacilaciones, lo seguiremos haciendo, hasta lograr la erradicación plena de esas costumbres.
Hoy, en lucha frontal contra episodios de ese tipo -agresiones externas e internas- que se han suscitado en los últimos tiempos (y que no detallaremos por respeto a las víctimas), como también ante el inicio de investigaciones sumarias por diversas denuncias que han afectado a funcionarias y funcionarios de nuestra institución empleadora, de las que nos hemos hecho parte (al atentar contra asociadas/os de AFUNPRO), hemos realizado gestiones, solicitudes y exigencias en orden a efectuar una completa revisión de los protocolos que norman estas materias, los que fueron establecidos en escenarios totalmente diversos al actual, después del retorno al trabajo presencial luego de años de pandemia, y con situaciones de estrés y elevados índices de licencias médicas.
Nuestro colectivo de trabajadoras y trabajadores advierte con preocupación la ausencia de medidas de resguardo oportunas que permitan prevenir y brindar seguridad a nuestras funcionarias/os, a fin de que se garantice el derecho de todas y todos a trabajar en espacios libres de violencia y acoso. Ello revela una falta de compromiso de nuestro empleador en estas materias. Asimismo, y lo hemos dicho y repetido, observamos una falta en la incorporación del enfoque de género en el quehacer institucional, el que se ha centrado principalmente en la prestación de servicios a usuarios y usuarias y, en muy menor medida, en las propias funcionarias. En ese sentido, entendemos que es imprescindible vincular el enfoque de género (pensado en la condición de los funcionarios, tanto mujeres como hombres) en las capacitaciones y actividades de formación, diseño organizacional, nueva infraestructura y asignación de presupuesto.
Por otro lado, exigimos a nuestra institución que haga una reflexión profunda de lo que significa la violencia en los espacios de trabajo, más aún cuando estas acciones -realizadas por y entre aquellos con quienes nos vinculamos diariamente por razones de trabajo y especialmente por quienes detentan algún grado de jerarquía- resultan justificadas, normalizadas y eximidas de cualquier sanción, lo que es altamente preocupante, más aún cuando el mundo apunta y avanza hacia trabajar en la erradicación de toda forma de violencia, y cuando las políticas públicas se orientan a la prevención de este tipo de acciones con propuestas gubernamentales claras: Ley Integral de Violencia - Ratificación de Convenio 190 de la OIT.
Por lo anterior, volvemos a exigir la revisión de resoluciones y protocolos -Procedimiento para funcionarios ante situaciones de violencia externa a propósito del ejercicio de su empleo; Resolución que modifica el Reglamento Interno de Orden, Higiene y Seguridad, y Protocolo ante la ocurrencia de hechos de maltrato y acoso laboral y sexual- como acción PRIORITARIA. De tal manera, solicitamos que se genere y agende una reunión en donde, con participación de las asociaciones (como legítimas representantes de las funcionarias y funcionarios), se abra el debate de revisión, generación de medidas de resguardo, mecanismos preventivos y de sanción frente a actos de violencia en los espacios de trabajo, que consideren agresión externa, acoso laboral, sexual y sexista.
Súmate a nuestra lucha; ¡súmate a AFUNPRO!
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