- ¿Cuáles eran los principales desafíos de AFUNPRO cuando usted fue dirigente?
- “Cuando comenzamos como Directiva, en mayo de 2009, nuestra asociación se estaba extinguiendo. Había tenido una larga agonía de éxodo de asociados y, por lo tanto, nuestro primer desafío -reunidos con las dirigentes y dirigentes- fue frenar la salida de socios, aumentar su número y fortalecer la AFUNPRO. Para ello realizamos viajes a los distintos centros del país y conversamos con nuestros compañeros y compañeras, lo que fue un gran cambio en la manera de relacionarnos con los asociados. Establecimos una modalidad de vínculo cara a cara -que hasta el día de hoy sigue operando- lo que nos trajo grandes dividendos, porque pasamos de un colectivo que se estaba extinguiendo a una asociación importante en el país.
“Como segundo objetivo teníamos que recuperar nuestra permanencia e integración en la Federación Nacional del Acceso a la Justicia, que agrupaba a todas las asociaciones del país, y lo logramos a través de un arduo trabajo y de conversaciones con compañeros de otras asociaciones, llegando a la directiva de FENADAJ.
“En tercer lugar, teníamos un tema específico: la CAJMETRO no contaba con un reglamento interno que pudiera favorecer los derechos de los funcionarios y establecer reglas claras y objetivas. Creo que también lo logramos.
“Y el último desafío -quizás el más importante- era que habían pasado muchísimos años, del orden de 8 ó 9, sin que tuviéramos ningún tipo de incremento en nuestras remuneraciones de forma significativa. Entonces, establecimos un plan que significaba, primero, obtener la igualdad de los bonos con los demás funcionarios públicos, lo que logramos el 2014; luego, tener una jornada única como los demás funcionarios públicos, lo que quedó pendiente para otros dirigentes y fracasó, y también dejamos pendiente el camino de una asignación de antigüedad que permitiera establecer una diferenciación en nuestra institución que tiene poca carrera funcionaria, lo que lamentablemente tampoco se produjo. Esos fueron nuestros principales desafíos y, sin falsa modestia, creo que cumplimos varios de ellos”.
- ¿Qué le diría a AFUNPRO y sus asociados en este 25 aniversario?
- “Quisiera enviar un saludo especial a todos los asociados de AFUNPRO, en especial a los dirigentes que han hecho un arduo trabajo por mantenernos como una asociación preponderante y quisiera colocar acento en algunos desafíos presentes. Por ejemplo, que han enviado algunos protocolos que, si se les lee con detenimiento, transforman prácticamente nuestras maneras de trabajar sin establecer estándares de trabajo asociados a cada uno de nuestros perfiles. No puede ser que nos pidan una serie de cosas y obligaciones sin que antes establezcamos estándares claros a los cuales podamos responder de forma adecuada, oportuna y con una calidad elevada.
“Lo segundo, que el 2014 ya es historia, han pasado 9 años de aquellos días de luchas y logros, y es necesario poder establecer nuevos objetivos y desafíos, especialmente en la homologación de nuestras remuneraciones. Es absolutamente necesario. Un abrazo grande a todas y todos, y mucha suerte”.
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